Consecuencias del 14/08: Schoklender ni siquiera será indagado
El caso de Sergio Schoklender corrobora el gran peligro de la ausencia de equilibrio institucional: en breve, la investigación a la Fundación Madres de Plaza de Mayo quedaría en la nada. “Ni siquiera lo van a indagar”, dijo el abogado de Schoklender, ex apoderado de Fundación.
20/08/2011
Hebe de Bonafini, del brazo de Sergio Schoklender, y el embajador de Venezuela, Roger Capella Mateo, en Villa 15, Plan Piloto de Capacitación de Fundación Madres de Plaza de Mayo y el Ministerio de Julio De Vido. Foto: Alejandro Amdan/Télam (03/11/2006).
El juez federal Norberto Oyarbide recibió el resumen de cuenta de una tarjeta de crédito a nombre de Alejandro Gotkin, mano derecha de Sergio Schoklender, y quien figuraba como presidente de Meldorek. La cuenta registraba gastos de $ 100.000 mensuales. Pero ya nada de eso sería importante.
Gotkin es el contador al que la Justicia ya le encontró una cuenta multimillonaria a partir de datos del Banco Central y era empleado de la Fundación. Pero todo avanzaría hacia un final inminente.
"No de ninguna manera, ni siquiera lo van a indagar", respondió el abogado Adrián Tenca cuando fue consultado si Sergio Schocklender podría ir a la cárcel.
En tanto, los juicios que deberá afrontar la Fundación Madres de Plaza de Mayo serían por $ 3 millones, dirigidos contra la fundación y no contra la persona Hebe de Bonafini. Menos de Sergio Schoklender, aunque la firma del ex apoderado de la organización aparecía en la mayoría de los cheques impagos.
Las partes reclamantes son empresas involucradas en la construcción de viviendas: Barmetal(ventanas), M y C Los Primos SRL (corralón de materiales), Abrafer S.A. (ferretería), El Español(transporte de materiales) y Readymix Argentina S.A. (cementera), entre otras.
En el caso de Los Primos, por ejemplo, la deuda asciende a $ 1,2 millón; Abrafer, poco más de $ 1 millón; y El Español, $ 600.000.
También hay pedidos de quiebra de la fundación, de Vadex S.A. y Pavisur.
Si un juez llegara a decretar la quiebra de la fundación, la Justicia, a través de un síndico, pasaría a administrar sus bienes y rematar sus bienes, embargar sus cuentas bancarias y administrar sus créditos.
Otra variante es que la fundación pida su concurso de acreedores
Más allá de todo eso, el letrado Tenca recordó que hace 15 días solicitó el sobreseimiento de Schocklender porque "no hubo defraudación fraudulenta, y por lo cual hemos acompañado para demostrar esto con balances y documentación que así lo acreditan".
En declaraciones a Radio 10, Tenca indicó que "de los inmuebles que se le imputan a Schocklender el 90% no son de él, y además no fue funcionario por lo cual no se le puede imputar enriquecimiento ilícito".
Por otra parte, aseguró que la propiedad que tiene Schocklender en el barrio privado El Patacón, de la localidad bonaerense de Pilar, "está hecha de ladrillos comunes".
Tenca rechazó la denuncia que advirtió que Schocklender había utilizado materiales (paneles) de la Fundación Madres de Plaza de Mayo para construir su casa particular.
Tenca sostuvo: "Tienen que probar los ilícitos, pero no a través de los bienes. Además, todavía no se ha acreditado que se hayan cometido ilícitos por parte de Shoklender ni por parte de nadie".
Luego de que un empleado de la fundación declarara ante la Justicia que fueron desviados materiales de construcción destinados a viviendas sociales, Tenca dijo: "No conozco el testimonio, hay secreto de sumario y me entero de cosas por los medios. El sistema de paneles no era comercializado sólo por la Fundacion Madres de Plaza de Mayo. Es un sistema que lo comercializan muchas empresas. [La de Sergio]es una casa con un sistema similar. No se ha podido verificar que sean paneles de la Fundación".
Consultado sobre el supuesto ingreso de camiones de la fundación al barrio El Patacón de Pilar, donde por lo menos 8 de los 17 terrenos, casas, quinchos y piletas pertenecían al círculo íntimo de Schoklender, Tenca sostuvo: "La Fundacion no tiene camiones con logos que los represente. Nunca he tenido ninguna versión cierta de todo esto. Para dar un testimonio fidedigno de todo esto hay que levantar el secreto de sumario. El jueves o viernes prorrogaron [el secreto de sumario] por 10 días más. La casa que tiene Sergio Shoklender es de ladrillos comunes".
En junio, el juez federal Norberto Oyarbide había encabezado un allanamiento en El Patacón para tratar de constatar si la casa de Schocklender fue construida con materiales (los paneles de tecnología italiana) del plan de viviendas populares Sueños Compartidos.
Oyarbide declaró: "Se ha podido observar con toda claridad que (los chalés) están construidos con materiales que se emplean para construir las casas de la fundación".
La información acerca de Gotkin fue enviada por la Unidad de Información Financiera a la fiscalía antilavado de Raúl Pleé. El detalle de sus tarjetas está junto a un paquete de Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS) emitidos por bancos y aseguradoras.
Figura como adherente de esa cuenta, Pablo Schoklender, quien tenía una extensión para realizar gastos a través de esa cuenta.
En cambio Sergio se manejaba con una tarjeta a nombre de Meldorek.
Además, el piloto de los aviones de Schoklender y dueño del 10% de las acciones de Meldorek,Gustavo Serventich, utilizaba una extensión de una cuenta de Meldorek para abonar el combustible utilizado por las aeronaves.
Fuentes judiciales aseguraron que los consumos de Sergio y Pablo Schoklender “también son suntuosos”, según el canal de noticias TN.
Toda esa documentación, que ya suman más de 3 carpetas, fue entregada a Oyarbide, quien derivó la información al fiscal Jorge Di Lello, y volvió a extender el secreto de sumario que pesa sobre la investigación.
El fiscal Raúl Pleé pudo confirmar que más de $ 4 millones destinados a la construcción de viviendas fueron transferidos a una cuenta de la empresa Antártica Argentina SA, presidida por Gotkin.
Los investigadores ya detectaron que $ 4.378.755 se retiraron con cheques en blanco, endosados por el mismo Gotkin y cobrados por caja en una sucursal de Villa Crespo del Banco Supervielle, donde se abrió una cuenta en noviembre de 2008, pero sólo tuvo movimientos entre febrero y junio de 2009, de acuerdo al diario Clarín.
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