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LOS SIMBOLOS DE LA CORRUPCIÓN EN LA ERA K,SCHOKLENDER,JAIME...


DE CÓMO SER RICO Y NO QUERER OCULTARLO...

Schoklender/Jaime y los símbolos de la corrupción en la era K

Si el pez por la boca muere, estos personajes en cambio parece "morir" por sus

incontenibles deseos de mostrar las riquezas y lujos al que los fondos públicos

parecen haberlos llevado. Schoklender es el último en sumarse a una lista que,

pocos dudan, tiene varios ausentes. ¿En qué estará viajando por estas horas

Hugo Moyano?
02/06/2011 | 11:52

Schoklender/Jaime y los símbolos de la corrupción en la era K
Ricardo Jaime y Schoklender, sus coincidentes gustos en cuestión de lujos.
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Detrás de una justa causa, se mueven varios millones que salen de los bolsillos de todos los ciudadanos... o al menos de aquellos que aportan con su trabajo y su capital. La entidades recaudan y después comienza el problema: la distribución de los fondos, y el aún mayor problema del control de los mismos.


Aparentemente, a la mencionada fundación los fondos llegaban, entre otras justas causas, para la construcción de miles de viviendas sociales tanto en la ciudad de Buenos Aires como en el interior de país. El dilema aparecía "de las puertas hacia adentro". ¿Adónde iba ese dinero? ¿Quién controlaba esos fondos, otra vez, que salen de los bolsillos de los contribuyentes?


La noticia de ayer sobre la relación entre el ex apoderado de la fundación (ex, desde la semana pasada), Sergio Schoklender, y la constructora Meldorek que se encargaba de tales proyectos, volvió a abrir el debate.


Schoklender es el último en incorporarse a la lista de los casi nada sospechos corruptos de la era K. El ex funcionario de la secretaría de Transporte, Ricardo Jaime, representaba hasta hoy el mejor ejemplo. No sólo por las investigaciones sobre enriquecimiento ilícito que sobre él pesan, sino también por sus incontenibles demostraciones de aquellos lujos a los que tal vez no habría llegado por desempeño propio, y menos aún con los sueldos de funcionario público.


¿Por qué no esconder el dinero? ¿Por qué no depositarlo en el exterior? ¿Acaso alguien puede dar fe de lo que sucedió realmente con los fondos santacruceños que salieron del país durante la gestión de Néstor Kirchner? Ni hablar de los intereses. En fin, ¿por qué "mueren" este tipo de personajes? No lo hacen como los peces, pues pueden negar cien veces desde un millonario yate que son dueños de lujo alguno. Lo que no pueden es evitar mostrarse en el yate... en el avión, en la mansión, cargado de joyas... Hay mil formas frente a las cuales una Ferrari ya suena poco.


Eso ocurrió con Jaime ayer, y ocurre hoy con Sergio Sckoklender, quien adquirió la sociedad anónima Meldorek para llevarse el combo: un Pipper Cheyenne II, que en 1987 estaba a nombre de la gobernación de La Rioja, cuando Carlos Menem era el mandamás allí, un Cessna Citation, y un yate de 14 metros de eslora, valuado en US$420.000. Los aviones pertenecían a la empresa y no tendría problemas allí de tipo registral. En cambio, el yate, según dicen fuentes que conocen los movimientos de la firma, habría sido incorporado cuando ya la controlaba Schoklender.


Como sea, tampoco tenía problemas con el piloto. Para ello lo tiene a su amigo (como definió a los accionistas de Meldorek, que según publicó hoy el diario 'La Nación', en función de escritura pública a la que tuvo acceso, son sólo su piloto y él, en un 10% y 90%, respectivamente) Gustavo Serventich, y a su copiloto Fernando Moyo. Cuando está en Buenos Aires, el Cessna duerme en el hangar Aviaser S.A, del aeropuerto de San Fernando.


Claro que eso no era todo. El 28 de febrero de 2008, Shocklender compró una casa en José C. Paz que él mismo bautizó entonces como una "casa delirante": 19 habitaciones, 14 baños, cancha de tenis, cancha de fútbol, vestuarios, juegos para niños, quincho para 60 personas, piscina de 145 metros cuadrados, solarium, terraza, caminos internos, fuentes decorativas, pérgolas antiguas y hasta una vieja boite, como él la denominó, según publicó el diario 'Clarín'.


Poco quedaba para envidiarle a Jaime...


Esa mansión está en medio de una vegetación exuberante, y 12.000 metros cuadrados de parque bajo una privacidad absoluta: un muro de ladrillos de tres metros de altura, con salida a tres calles impide que algo pueda verse desde afuera. ¿Suena a una compra excéntrica? Pues, hace mucho que no repara en gastos: ha llegado a hacer 3 viajes en el mismo día a Resistencia, donde viajaba con frecuencia y cada uno le costaba US$7.000.


Un habitué del Casino de Puerto Madero, ya hace algunos años se había ido a vivir al Highland, uno de los countries más exclusivos de la provincia de Buenos Aires, donde conviven empresarios multimillonarios y artistas del jet set.


También se le adjudicaba, entre otros negocios, un restorán en San Telmo, que fue cerrado inesperadamente. Hasta uno de los últimos chequeos que se pudo hacer en las oficinas de las Madres de Plaza de Mayo, Schoklender cobraba en la Fundación un sueldo de algo más de $5.000 mensuales.


La compra de la mansión llama la atención por varios motivos. Uno es que está ubicada justo frente a un predio donde las Madres iban a construir viviendas con fondos del Gobierno nacional. Otro es que la compró sin siquiera ir a verla y sólo fue tres veces en los primeros dos años y medio. La compra fue parte de una denuncia de la Coalición Cívica de Elisa Carrió.


La Coalición lo acusa de enriquecimiento ilícito y lavado de dinero. Schoklender hizo ambas operaciones con un vendedor llamado Jorge Alberto Grisolía, quien le entregó la casa sólo a cambio del depósito de $10.000. El resto, se acordó, se pagaría en cuotas.


En diciembre de 2006, Schoklender alquiló la casa en el Hihgland para pasar el verano a nombre de su mujer, Viviana Sala, donde la comisión directiva del country trató en una reunión la posibilidad de pedirle al titular de la casa que cancelara el contrato vigente. Es que varios vecinos cuestionaban el hecho de tener dentro del barrio a un hombre que había sido condenado por matar a sus padres.


Hoy Schoklender carga con tantas denuncias como Jaime. Desde lavado de dinero hasta malversación de fondos, amenazas y daños, y todas derivaron de los años en los que se desempeñó como apoderado de Madres de Plaza de Mayo.  Eso sí, los demandantes están en alerta por la falta de evolución en las investigaciones. Una lentitud que parece revertirse hoy luego de que el gobierno decidiera "soltarle la mano". Lo demostró, por ejemplo, el gobernador Daniel Scioli con la publicación de ayer en el Boletín Oficial que exponía a Schoklender como director de la constructora (ver nota adjunta).


¿Cómo era la mano? Por un lado, la Fundación de Bonafini recibía fondos públicos para realizar las obras y por otro Schoklender era el dueño de la empresa que obtenía importantes ganancias por "participar" en el proyecto de construcción de las casas, mediante el "aporte de tecnología" para levantar las obras. Paralelamente ofrecía esas mismas casas, mediante su compañía, a los gobiernos de Brasil o Chile, donde el terremoto del año pasado dejó a millares de chilenos sin hogar.


Por su puesto, Schoklender no es el único "excéntrico expositor" de lujos y riquezas, y ningún ciudadano es tan iluso, aunque así parezcan creerlo estos personajes, para no notarlo.


¿Acaso ante los ojos de la opinión pública Hugo Moyano lleva una vida modesta en un "departamento tipo" de tres ambientes? Fue conocido, en cambio, su temor por viajar en avión, un miedo que también se vio superado, y que en efecto ligó a su hijo con un Cessna Citation, los preferidos de los excéntricos de cabotaje... Ligado claro a otra empresa de la que niega (¿como lo hizo Schoklender?) ser dueño: la polémica Covelia.


Ahora la denuncia contra Schoklender por presunto lavado de dinero que la Unidad de Información Financiera (UIF) remitió ayer a la Justicia ya tiene juez: y no es ni nada más ni nada menos queNorberto Oyarbide, el magistrado que concentra desde hace varios años las causas que más comprometen al Gobierno. Fue quien sobreseyó al matrimonio Kirchner en la causa por enriquecimiento ilícito. Investiga además la denominada mafia de los medicamentos, el presunto pago de coimas y sobreprecios por parte de Skanska y el supuesto enriquecimiento ilícito de Jaime..




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