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lunes, 29 de agosto de 2011

MIENTE,MIENTE QUE ALGO QUEDARA DEL NAZI GOEBBELS..ME HACE ACORDAR A OTRO GOBIERNO


07 / 12 / 2008
Actualidad

MIENTE, MIENTE, QUE ALGO QUEDA

EL VERGONZOSO PERIODISMO K

MIENTE, MIENTE, QUE ALGO QUEDA
    Lamentablemente, la tristemente célebre frase de Joseph Goebbels, ministro encargado de la propaganda del gobierno de Adolf Hitler en la Alemania Nazi, “miente, miente que algo quedará” —que originalmente era: “difama, que algo queda”— está cobrando hoy, en nuestro país, una actualidad notable.
    Y está puesta de manifiesto por unos cuantos periodistas pseudoprogres,montochorros, que lo único que saben hacer bien, es jugarla de "intelectuales" cuado la realidad se les cae encima.
    Estos “comunicadores sociales” que, por ejemplo, tienen que salir a contrarrestar una nota donde se publica lo que realmente le paga el estado a Mercedes Sosa, León Gieco, o a Adriana Varela, entre otros,  no saben que "la negra" cobra 30 mil pesos para cantar en una fiesta privada que organizó Pepe Albistur, y que cuando el mismo Albistur la contrata con dinero nuestro (del Estado) le "paga" 400 mil pesos.
    Tampoco saben adónde fueron a parar ni cuántos son los fondos de Santa Cruz, que pasó realmente con Julio López y mucho menos les interesa que la esposa del presidente de facto, Néstor Kirchner, no pueda demostrar que es abogada y, lógicamente, están convencidos de que la valija de Antonini Wilson fue enviada por la CIA para voltear, de una sola “operación basura” a los gobiernos de la Argentina y Venezuela.
    Por supuesto para ellos la inseguridad también es una sensación y la problemática económica es por culpa de la crisis generada por los yankis.
    Lógico, es fácil hacer "progresismo" con dinero de otros. “Dame tu dinero y verás que buen progresista que soy”, total, un poquito a cada uno y todos felices (a cada uno de mis amigos, obvio). De esa manera se financian muchos medios periodísticos de gráfica, radio y televisión.
    El gobierno lo sabe, Página/12 lo sabe, Sergio Spolsky —propietario del multimedios oficialistas, que edita la revista Veintitrés, y los diarios El Argentino,Miradas al Sur y Diagonales entre otras publicaciones— lo sabe, los cheques de Albistur lo saben. Todos lo sabemos. 
    Este multimedios paraoficial, deja a Spolsky al nivel de Goebbels, es el ministro de propaganda de Kirchner en las sombras (no tan oscuras), así como a Guillermo Moreno como "comisario de precios". 
    De vista al colapso del gobierno, en lugar de preocuparse por cambiar la realidad invierten tiempo y dinero en cambiar la percepción de la gente. Comprendo de alguna manera a los "periodistas" que escriben esto para alimentar a sus familias.
    Pero aquí no termina la operación, también arremeten contra todo político, sociólogo, encuestador, economista y, sobre todo, periodistas que sean críticos de la administración kirchnerista.    Y lo hacen en un tono apocalíptico, en un intento desesperado de manipular la información y generar temor. 
    Esta práctica medio fascista de persecución a periodistas y medios con cierto tufillo a servicio de Inteligencia es lo que mete miedo. 
    Utilizan el aparato estatal de lleno para escarbar en la línea opositora, cualquiera, porque para ellos, quién piense diferente es directamente una amenaza ¿No les recuerda a algo?
    Pero si de generar temor se trata, lo que más temor inspira es un gobierno que se dice progresista y gasta y malgasta el dinero publico en viajes inútiles, actos propagandistas para promocionar la inauguración de algo insignificante —o que en su defecto ya había sido inaugurado—, en vestuarios y, fundamentalmente, en pauta oficial, dirigida, lógicamente a los medios y periodistas amigos.
    Eso sí, siempre, indefectiblemente, la culpa la tienen los de los 70, década donde NK gracias a la circular 1050 comenzó a amasar su fortuna,  y  los del 90, década de la que ellos también fueron protagonistas y hoy quisieran borrar.
    Seguramente, en el manual de estilo de estos comerciantes del periodismo, no deben faltar otras tristemente célebres frases de Joseph Goebbels, como “Una mentira repetida mil veces se convierte en una realidad” o  “Más vale una mentira que no pueda ser desmentida que una verdad inverosímil”.
Pablo Dócimo