MILITANCIA K
“Renuncian a subsidios pero conservan subsidios privilegiados”
La
devoción de los K por sentirse dueños del Estado, propietarios del
poder, los ha llevado a un manejo de la Kaja absolutamente centralizada,
tanto que a ella se acercan muchos de diferentes actividades dispuestos
a canjear fanatismo por dinero un “subsidio privilegiado”.
por JORGE HÉCTOR SANTOS
.
Aprovechando el último feriado largo del año, convine encontrarme con un
conocido médico amigo, que atiende (él y un grupo de colegas de similar
prestigio) a muchos políticos, actores e incluso periodistas, algunos
de los cuales se han convertido, de la noche a la mañana, de apolíticos o
peronistas no K e incluso radicales, en fanáticos de Cristina y Néstor.
Al respecto, el renombrado profesional -entre café y café de una soleada tardecita- me decía:
”Es simple, fueron 4 años K de prueba; otros 4 de consolidación
del poder donde se visualizaba que el gobierno de Néstor y Cristina
podía llegar a extenderse y convertirse en mínimo 12 años en total (al menos hasta aquí) de los Kirchner en el poder”.
“Entre tantos políticos, periodistas y actores que pasan por mi
consultorio y el de otros colegas; atendí a un radical de alma, muy
vapuleado en tiempos de De La Rúa, quien cuando se dio la llamada
‘transversalidad’ me dijo ‘con 4 años de militancia me salvo y si se
extienden a 8 me olvido de todo y con los K me paro para el resto de mi
vida ¿Qué querés, que lo dude?’”.
Mi amigo continúo diciendo:
“El manejo de la caja les permite a los Kirchner generar una
adhesión por conveniencia de muchos que nunca habrían tenido afinidad
alguna con ellos, pero el dinero…lo puede”.
Para acompañar tan clara explicación otro café pagado de mi
bolsillo parecía muy poco, pero la amistad entre ambos permitió que me
agregara aún más:
“Los K manejaron siempre el Estado como propio; el dinero
público lo utilizan a medida de sus necesidades para asegurarse el
poder. Si ellos han cambiado voluntades de diputados y senadores; si han
comprado infinidad de medios a través de empresarios amigos que
reciben toneladas de publicidad oficial… cómo no van a conseguir
devotos que propalen su fanatismo siendo periodistas y actores quienes
teniendo la oportunidad de ingresar la plata que nunca soñaron ni
siquiera ver, se resistan a aprovechar esta oportunidad que se les da
tal vez una sola vez y que les cambia su presente y futuro para
siempre…”.
“Ojo, me dijo, no creas que todos los políticos, periodistas y
actores/actrices que militan son así…pero ninguno deja de beneficiarse y
mucho económicamente”.
Y, mientras yo pagaba los cafés que se habían consumido, el médico amigo…me dejó una última frase: