El próximo presidente
Política — By lince on Enero 29, 2012Por Raúl Acosta
Como corresponde a la mejor tradición de la política argentina: la
especulación es por el próximo titular del Ejecutivo nacional. Ya se
discute. Se lo imagina varón. Presidente. No hay “una” política que
aparezca en la grilla, excepto que, ejem (pero de eso aún no se habla).
Buena parte del juego es destruir al adversario antes que se
presente. Antes que alcance la verdadera dimensión. Frenar las
posibilidades.
Los que tienen futuro son pocos (excepto, como corresponde al país,
en otra tradición tan insoportable como riesgosa pero efectiva, que
reaparezcan los “inventos”).
Nada es práctico, en Argentina, sin tener en cuenta a la provincia de
Buenos Aires. El 40 por ciento del padrón electoral de Argentina es
decisivo en cualquier elección que, además, tiene distrito único.
Los Kirchner son lo que son por la facilidad que Duhalde proporcionó.
El distrito bonaerense empardó a Menem y en las dos elecciones de la
señora fue el que sirvió de base.
La pelea por el distrito es la madre de todas las batallas. Hay un
futuro que es el plan 1. El gobernador Scioli es el preferido por los
peronistas de todo el país. También por los del territorio donde
gobierna. Para el peronismo no hay dudas entre Scioli y Macri. El
destrato, como la ignorancia y desubicación, es muy alta en la oficina
del hijo de Franco Macri. Es menor en la de Scioli. Sólo la desaparición
política del primero llevaría al peronismo a sonreírle definitivamente
al gobernador (¿intendente?) de Ciudad de Buenos Aires. Eso es hoy. Nada
indica que Mauricio Macri se vuelva simpático y convincente para los
morochos. Vale el mismo paraguas: esto es Argentina.
No hay delfín de la señora. No por ahora. Es un rol difícil.
Política, social y hasta siquiátricamente ser prohijado por la viuda
tiene lo suyo.
Destruir a Scioli es la primera tarea. No debe llegar útil, apto,
como para imponer gente suya en las elecciones de medio término del
2013. Si Daniel Scioli llega sano a diciembre de 2013 la lucha será
encarnizada. El peronismo, práctico, súper pragmático, comenzará a
visitar la ciudad fundada por Dardo Rocha y José Hernández. Los
colaboradores de la señora estarán, para entonces, muy nerviosos.
Primera definición para entender el desarraigo de la política real. La
discusión termina en octubre de 2013. Allí comenzaría otra. Si Daniel
Scioli está en condiciones de pelear para las elecciones del año yeta
bueno, bailaremos varias polcas en el país.
La característica del peronismo (un jefe, obedecer sin chistar) no
facilita el crecimiento de cuadros que puedan convertirse en ejecutivos.
Después de Scioli la cadena acomoda pocos nombres. Mauricio Macri, De
la Sota, Urtubey, Capitanich. Sin la viuda, sin el sostén de la viuda
no hay tantos. Algunos de los mencionados no quieren que se los
mencione.
Parecería suicida, con la escasez de candidatos, masacrar a Scioli.
Bueno, esto es el peronismo. Esta es Argentina. Dios es argentino. Dios
proveerá.
No será fácil convencer al país de votar un tipo que Menem eligió
porque no era peligroso. Que pudo ser el intendente de Buenos Aires
mejor que Frávega o Kuligovsky. Que eligió Duhalde para vice de
Kirchner, porque no era peligroso. Que lo mandaron a provincia de Buenos
Aires porque sería menos peligroso. Que lo tabicaría Alberto Balestrini
(hoy enfermo y retirado) y que Mariotto (sin dudas para los K)
destrozará. Hum. Convengamos: no es fácil matarlo.
Hay algo bueno para el país. Una pelea en provincia de Buenos Aires
deja aliento para que vivan el resto de los candidatos. Hasta Mauricio
Macri es feliz con la pelea.
Es curioso. Los K posan de izquierdosos y tienen miedo de Scioli, convicto y confeso de derechoso. Después desconfían de Macri, otro derechoso. En ambos casos la hipótesis es que les robará el peronismo. El peronismo ¿es derechoso? Y los K ¿están usándolo? Si el peronismo no es derechoso a que temerle a dos candidatos que sí, que son derechosos. Es curioso. Es dudoso. Es paranoico. El peronismo obliga a preguntas que no están en el tablero electrónico.
Es curioso. Los K posan de izquierdosos y tienen miedo de Scioli, convicto y confeso de derechoso. Después desconfían de Macri, otro derechoso. En ambos casos la hipótesis es que les robará el peronismo. El peronismo ¿es derechoso? Y los K ¿están usándolo? Si el peronismo no es derechoso a que temerle a dos candidatos que sí, que son derechosos. Es curioso. Es dudoso. Es paranoico. El peronismo obliga a preguntas que no están en el tablero electrónico.
Cada vez que el aparato promocional de los K bombardea a Scioli, como
a Macri, la duda aparece. Qué razón en dinamitar candidatos de derecha.
Parecería que la jefatura de estos muchachos de las usinas K estaría
informada de algo que los aflige: el triunfo derechoso. ¿Saben algo que
no sabemos?
Otros sostienen que una vez limpio de adversarios el panorama
político, algo que se logró en 2011, sólo queda destruir a los
aspirantes peronistas no enrolados en el mas impúdico “si jefecita”.
Supongamos que la consigna sea “subordinación y valor para servir a
Cristina”. Bueno. Qué. Las elecciones de 2013 se harán. Está escrito: el
peronismo sólo se sujeta a la tiranía del voto. No es democrático, es
arbitrario tras el voto. La realidad obliga a explicitar lo obvio. El
2013 será el ensayo para unas elecciones nacionales del 2015 sin
“candidata” oficial. Con esas elecciones comenzarán los operativos
clamor, cambio, parlamento sí, aunque yo perezca y dejame que te
explique, no es como vos pensás.
Si en diciembre de 2013 la viuda no tiene dominado el potro de las
candidaturas del 2015 no será fácil jinetear la calma, mucho menos la
tormenta. Ojalá no haya tormentas.
Boudou, el cantante opcional de La mancha de Rolando, llena el
casillero de Scioli. Boudou es la derecha. Otra vez las preguntas
tontas. ¿Si Boudou es de derechas para que lo pusieron? Tiene un
discurso más claro que el de Scioli y cien veces más simpático que el de
Mauricio. ¿Será el “in pectore” para lo que se viene? Nadie lo cree
posible. Es necesario insistir. Vivimos en Argentina.
El 6 de setiembre de 1969 nace Juan Manuel Urtubey Mera Figueroa (sí,
su mamá es la hermana de Julio Mera Figueroa) actual gobernador de
Salta. Recordemos su frase: Salta eligió un gobernador, no un delegado
del poder central. Revisé su fecha de nacimiento. Tiene menos de 50
años.
El 28 de noviembre de 1964 nace Jorge Milton Capitanich. El
gobernador chaqueño está en las listas de funcionarios nacionales desde
1994, según su biografía. Senador nacional, ministro de Duhalde y NK
está en su segundo mandato provincial. Llegará con 50 años a las
elecciones.
El 28 de noviembre de 1949 nace JMDLS (José Manuel De la Sota).
Dirigente estudiantil, mil veces candidato. Es quien perdió contra
Menem-Duhalde (Cafiero- De la Sota). Es el más viejo de los que se
quieren anotar en la grilla de largada.
El 13 de enero de 1957 nace Daniel Scioli. El 8 de febrero de 1959 nace Mauricio Macri. Ya hablamos de estos dos últimos.
A los mencionados los unifica un elemento. Presencia territorial.
No es fácil una candidatura sin territorio propio. Sin un puerto las ilusiones se vuelven nostalgias.
La pregunta es pertinente. No habrá ninguna igual, no habrá ninguna.
El tango, mejor versión, Angel Vargas. ¿La viuda no es la candidata
ideal? Respuesta profesional. Sí.
Esto es Argentina. No hay un candidato a “presidente”. A “presidenta”
sí. Una sola. Con la mayúscula del género. Con el impedimento de las
leyes. Debemos insistir. Esto es Argentina
¡¡YOOO!! JAJAJ
VERO.-